Tihuanacu y las misiones jesuíticas de Chiquitania, las últimas dos visitas, dos sorpresas muy agradables

No tienen nada que ver, obviamente, pero las dos han sido excursiones muy agradables y muy interesantes, cada una con sus características, y por eso he decidido agruparlas en una entrada. Quizás también porque de esta forma se aunan las dos influencias más importantes que he visto en este territorio durante estos meses, la previa a la llegada de los españoles y la posterior. Como si yo fuera alguien y esto una tesis doctoral, ya ves tú las cosas que se me ocurren. Pero bueno, yo lo digo como lo siento. Desde La Paz fui a Tihuanacu, las ruinas de la civilización andina que más preguntas suscita en este momento. Y es que, al parecer, tuvo muchos siglos de existencia, se habla de más de quince mil años. Si lo comparamos con la duración del imperio Inca, poco más de cien, Imaginad la cantidad de preguntas que se pueden hacer, sobre todo cuando ves y te hablan de los restos encontrados. Parece que al principio, el lago Titicaca llegaba hasta la ciudad, unos quince kilómetros mas o menos en la actualidad, y que Tihuanacu era un puerto. No me voy a extender aquí porque ni soy científico ni esto es una tesis. Pero sí os digo que pienso leer y documentarme más sobre este tema porque las ruinas han despertado mi interés, sobre todo teniendo en cuenta la antigüedad de la ciudad y que no conocieron la rueda. He destacado arriba una foto de una de las piedras talladas porque cuando veáis las pequeñas incisiones del lateral, pensareis igual que yo como carajo se pueden hacer esos agujeros en una piedra sin un taladro y una buena broca. Es flipante. Al final unas fotos de La Paz  a la vuelta, por completar un poco la visión de la ciudad.

En cuanto a las misiones, también conocidas como reducciones, son algunas de la que fundaron los jesuitas al norte de Santa Cruz de la Sierra, en la zona de la Chiquitania, zona de influencia amazónica, en el siglo XVIII y cuyo conjunto ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Son un conjunto de seis misiones fundadas en relativamente pocos años en la zona aunque yo solo visité dos, la primera en ser fundada y, por lo tanto, la más antigua, San Javier, de finales del siglo XVII, y la más importante por impacto, influencia y población, en Concepción. No había tours organizados por lo que me tuve que organizar la excursión por mi cuenta, viajando a San Javier, a 5 hora de autobús,  para esa misma tarde desplazarme a Concepción y dormir allí hasta la vuelta al día siguiente, ya que solo tenía dos días. Tuve la suerte de que el sábado había un concierto de la escuela de música barroca, una institución que hace una labor muy importante y que incluso organiza festivales internacionales cada dos años, con unas orquestas formadas todas por niños menores de quince años y con unos maravillosos coros que esta vez no fue posible escuchar. Os dejo un pequeño video para poder escuchar a los niños, con alguna pequeña ayuda de algún mayor, y la actuación de un director que debe haber cumplido escasamente 14 años. Por cierto,un hotel colonial muy bonito, un poco deteriorado pero manteniendo la esencia, con un excelente desayuno y una dueña toda amabilidad por 100 bolivianos diarios, algo así como 15 € diarios, piscina, limpísima, incluida. Las iglesias, construidas enteramente en madera, un espectáculo. Pondré primero algunas fotos e San Javier afectadas por la niebla del día. El entorno natural, simplemente espectacular.

Concepción es un pueblo más grande y la concepción de la iglesia es un poco diferente, de puertas abierta todo el día y continua actividad de los niños de la escuela de música y algo que no ha visto, la iglesia considerada de alguna manera como cualquier edificio normal del pueblo, la gente entra y sale sin mayores problemas y recorre la iglesia y el claustro con tranquilidad. Concepción es más grande y está muy bien conservada, me llamo la atención la cantidad de chicos y chicas jóvenes que se reúnen en torno a la plaza por la noche a lanzar cohetes, cantar y divertirse como pueden. Finalizaré esta entrada y este capítulo del blog con un par de videos del concierto del que supongo que disculpareis la calidad, no he llevado cámara al viaje y todo está fotografiado y grabado con el móvil, de ahí la baja calidad de alguna toma. Pido disculpas y espero que os haya gustado todo o casi todo a los pocos que habéis tenido la paciencia de seguir este humilde blog, escrito por un chico de Carabanchel, de Caño Roto más específicamente, cuyo sueño de niño fue viajar algún día a estos lugares y disfrutar tanto de los retos, como de la naturaleza, como de la hospitalidad y ganas de vivir del personal al que el azar situó en esta parte del mundo. un abrazo a todos ellos, a la cholas que manejan los moviles con una soltura impresionante a quienes se desesperan por no lograr conseguir que las condiciones de vida avancen con mayor rapidez. Un abrazo a todos y mis mejores eseos e futuro. Hay algo en todos estos países, sobre todo Colombia que te hace ser optimista sobre el futuro.

Y para finalizar un par de pequeños videos de la actuación musical de los niños e la escuela de música que organizan cada dos años un festival de música barroca, Enhorabuena.



Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

SOBRE MI

Nací en 1953 en Carabanchel, recién incorporado al municipio de Madrid como un barrio periférico de obreros e inmigrantes, no muy distinto de lo que es ahora. Siempre me ha gustado la vida de barrio y me he identificado con él, yo que repudio fronteras, banderas e himnos más o menos por igual. Pero en el fondo sigo siendo aquel chaval al que los vecinos y las vecinas conocían como «el chico de la Antonia». Por muchos años…, sin exagerar.

A %d blogueros les gusta esto: