Bueno, ya que es viernes, he decidido tomármelo con sentido del humor, y pensando en escribir algo en ese tono, he recordado al gran maestro de la ironía política de todos los tiempos, Quevedo, y me he puesto a hacerle un pequeño homenaje, con todo respeto, por supuesto. Me ha quedado así:
Siguiendo la enseñanza del Maestro
Parodiar el presente es obligado.
Vivimos un momento delicado:
Estamos gobernados de un cabestro.
Con engaños, aún torpes, efectivos,
Llegó Mariano al Gobierno tan contento,
Le costó tres intentos muy sufridos
Vive Dios que no fue el mejor momento.
En pocos meses el hombre ha conseguido
Poner de acuerdo a todos en lo mismo:
Es tozudo, melón, incongruente
Mentiroso, chorizo y repelente.
Con el BOE y un bolígrafo en la mano
Está dispuesto a arruinar nuestro futuro,
Pero si insiste en darnos por el culo
Tendremos que tratarle cual gusano.
Deja una respuesta