Todos hemos sido vencidos, vencidos porque nos convencieron de que el cero es un valor coleccionable. Vencidos por el vencimiento mensual de la cuota de la hipoteca. Vencidos por vendernos a las mentiras para pertenecer a algún sitio. Vencidos por venerar desde la guardería al despertador que ensordece el sueño. Vencidos por la no verdad…
a través de VENCIDOS — VOCES DEL EXTREMO