Efectivamente, si no alguien me podría preguntar si soy masoquista. Y no es así, ni mucho menos. En Venezuela hay cosas muy negativas pero también muy positivas, como las redes de solidaridad familiar a que me refería en la entrada anterior. Pero sobre todo están las personas, alguna más especialmente, claro y, en Margarita, la Naturaleza, sobre todo el mar y el clima, estupendo para los que vamos teniendo una edad. Intentaré escribir sobre todas estas cosas, de momento voy a colgar unas fotos de playa y de algunos de los lugares donde se puede pasear, tomar una cerveza o cenar escuchando música. Que os gusten.
